12 marzo 2007

Entrega

Me rodeás con un brazo. Abrís la mano sobre mi espalda y me ordenás: dejate llevar. Me relajo, cedo a la disciplina silenciosa que impone tu cuerpo. Empezás a moverte. A moverte conmigo. Te sigo. Te respondo. Te dejo hacer. Me rozás, me forzás, me hacés girar, me llevás rápido y luego lento, muy lento. Obedezco. Tengo la boca muy cerca de tu cuello. Siento un perfume que no es un perfume. Es tu olor.
Es tu calor.
Es tu mano en la mía
Es tu cuerpo pegado al mío.
Es tango.

4 comentarios:

Ana C. dijo...

¡Nena! ¿Con quién bailás el tango?

Alex dijo...

lindo!

Anónimo dijo...

Para eso me gustaría aprender a bailar el tango. Qué envidia!

Caracol dijo...

Ud. juega con nosotros...