27 noviembre 2006

Tiempos verbales, tiempos mortales

El Tata tiene 20 años. Toca la guitarra y da clases. Tiene un autito, un celular y todos los días almuerza en su casa, con sus padres. Trabaja en el taller de la esquina y es un pibe tranquilo.

Todos hablan de él en presente. Pero el Tata ya no toca, ni maneja, ni enseña, ni es.
El domingo se descerrajó un tiro en la cabeza.

15 noviembre 2006

Vientos

El aire olió a tormenta todo el día. Soplaron ráfagas trágicas y de malos augurios. Al caer la tarde, empeoró. El silbido del viento horadó el espíritu y cuando llegó la noche todo era vacío. Y oscuridad.
Otra vez.
Otra vez y sin guarida.

01 noviembre 2006

Mi nuevo amor

Tal vez porque éste ha sido un año largo. O porque no me supe administrar. O porque no era una ración suficiente. La cuestión es que hace unos días, cuando me espantaron con el último e intrascendente desencanto, me di cuenta que se me había agotado la reserva de Negris.
Anduve unos días como desorientada, como vacía, como triste. Pero el sábado todo cambió.
La solución me esperaba en el Blockbuster de mi barrio. Allí, a todas las horas imaginables, cumpliendo el más estricto horario laboral, trabaja Lucas. Nunca cruzamos más de tres o cuatro palabras ("¿Llevás Flores rotas?"; "Sí"; "La peli es hasta el martes"; "Ok"; "¿Querés aprovechar la promoción de Tofi?"; "No, hoy no"; "Que la disfrutes"; "Gracias"), hasta que me dí cuenta que al final de cada frase, Lucas agrega la palabra mágica: "¿Llevás Flores rotas, Negri?"; "La peli es hasta el martes, Negri"; "¿Querés aprovechar la promoción de Tofi, Negri?"; "Que la disfrutes, Negri". Y así.
Apenas me di cuenta (y lo tenía tan cerca..!!) me compré un pase de 30 películas para 30 días. Ahora lo visito a diario, alquilo series y films que casi nunca veo y me vuelvo a casa con el último "Negrita" de la noche. Me parece que ya sospecha algo de lo que busco cada noche en su reino azul y amarillo, porque ayer me alargó la charla:
- ¿Llevás Cama adentro, Negri?
- Sí
- Es hasta el jueves
- Bueno
- Y supongo que también vas a llevar la promoción de dos Vauquitas por un peso, Negri
- Suponés mal
- Siempre me decís que no, Negri...
- ... (y yo me morí de amor por mi chico del Blockbuster)