27 noviembre 2007

Corte

Hoy me corté el pelo. Mi única belleza*, una melena larga y oscura, sucumbió ante las tijeras de una peluquera de barrio. No fue por sumisión a los dictados de la moda; ni siquiera me favorece el corte. Sólo lo hice para tener un objetivo en la vida.
A partir de hoy me sentaré a esperar que me crezca el pelo.


* "¡Tu única belleza! Hija mía, no era necesario..."
Mujercitas, Louisa M. Alcott
(Frase de la Sra March a Jo, su hija rebelde, quien había sacrificado su larga cabellera con el fin de juntar unos pesos para el padre herido en la guerra)

19 noviembre 2007

Felicidad

La peiné despacio, con su cepillo favorito. No protestó. Seguí así, desenredándole el pelo hasta que estuvo brillante y empezó a emanar un perfume tenue, a champú y a niñez, a leche y a torta de vainilla. Cuando dejé de peinarla, seguí acariciándole el pelo largo, suave, oscuro, hasta que se quedó dormida. Me sentí mejor.