03 agosto 2006

¿Falta mucho para que vuelvas?

Se encontraron una mañana para despedirse. Tenían el mismo propósito pero distintos rumbos. Salieron de compras de último momento y dedicaron varias horas al último café, en una conversación interminable. Después, un beso y dos destinos. El en la comodidad de su auto, de su hotel tres estrellas, de los restaurantes con dos copas, de las excursiones programadas para que los turistas se sientan aventureros por dos minutos. Ella, sola con su mochila y un pasaje de avión, a recorrer ese Machu Pichu que dejó pendiente la adolescencia. Cada uno lo eligió, pero siempre se sospechó que el prefería la mochila y la aventura y ella la seguridad y la compañía.

3 comentarios:

Lusi dijo...

...

q lindos cuentos


:)

¿...? dijo...

Muy bello...

Alex dijo...

Absolutamente impecable!