"En el fútbol, ritual sublimación de la guerra, once hombres de pantalón corto son la espada del barrio, la ciudad o la nación. Estos guerreros sin armas ni corazas exorcizan los demonios de la multitud, y le confirman la fe: en cada enfrentamiento entre dos equipos, entran en combate viejos odios y amores heredados de padres a hijos."
Eduardo Galeano
12 junio 2006
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4 comentarios:
A Galeano hay que reconocerle que de fútbol sabe, por lo menos el libro con la historia de nuestro fobal es brillante. Recuerdo (cometí el pecado de prestarlo) que desde el 58 para cada mundial en la introducción citaba a "fuentes bien informadas de Miami" que anunciaban "la inminente caída de Fidel Castro" una sublime ironía a los gusanos.
JM. Entiendo que no te guste el fútbol, pero ¿vas a dejar de reconocer que detrás de un Arg/GB está una reivindicación histórica de un cacho de nuestro suelo? o en un Arg/Esp ¿no hay 500 años de dominación que se perduran en la empresas que siguen saquenado? ¿o no es para disfrutar que los Checos goleen 3 a 0 a los súbditos del imperio decadente de EE.UU.? ¿o te resultaría indiferente un Irán / EE.UU.? Es así, son once contra once de pantaloncitos cortos, pero "entran en combate viejos (y nuevos) odios y amores heredados de padres a hijos". Y ni qué hablar si es un Independiente / rasin sa. Ahí si está en juego la historia, el presente y el futuro.
Ynf, es evidente que no me gusta el fútbol y que nada sé de ese sublime deporte. Por eso, he pasado años intentando ser parte de ese delirio. Lo mío es, en definitiva, pura envidia. No quiero quedarme afuera de la fiesta. Y muchísimo menos encolumnarme detrás de esos pensadores que desprecian semejante manifestación de pasión popular.
Así, por ejemplo, intento impregnarme de la poesía que Galeano o Fontanarrosa ven destilar en el choque de esos 22.
Su enfoque histórico, ligado a la dominación imperialista, es muy interesante. Ahora, no puede dejar de admitir que un dos a cero es una pálida alegría ante la arremetida por goleada de USA, España o Inglaterra en otros campos de juego nada amistosos.
Ya sé, ya sé, no hay que mezclar los tantos. A propósito, ¿se supone que mañana tenemos que hinchar por los hermanos latinoamericanos?
el futbol es un deporte maravilloso, pero hay que mirarlo con un poco de asco también. Personalmente, siempre quiero que gane el equipo aparentemente mas debil. Por ello quiero que siempre pierda Brasil y salga campeon mundial un seleccionado africano. Es raro lo que me pasa, carajo, si gana Argentina me pongo contento y si pierde también, así se termina la ilusión, el negocio, el monotema, etc.
Mumi, la suya sí que es una postura optimista frente a la de millones de tipos -y unas cuantas mujeres, también- sufriendo por lo que sucede en el verde césped.
Cualquiere sea el resultado, siempre encuentra motivos para celebrar. Gran receta de vida.
Gracias por pasar por acá, saludos
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