09 junio 2006

Encendidos

Y se largó, nomás.
En las pantallas de los televisores encendidos predomina el verde. Verde campo de juego. Verde fútbol. Verde mundial.
Debajo de los televisores encendidos predominan los hombres. Hombres boquiabiertos. Hombres en éxtasis. Hombres mundial.
Las mujeres presenciaremos, este mes, el lado más sensible de varones propios y ajenos, cercanos y desconocidos. Tras cuatro años de juntar emociones –más allá de alguna liberación doméstica durante los campeonatos locales- se permitirán manisfestaciones variopintas y extremas de sentimientos, con lágrimas, abrazos, besos, gritos, gemidos. La pasión a flor de piel, durante treinta días.
Nosotras estaremos por ahí, aspirando algo de tanto amor masculino, tanta vehemencia, tanto arrebato. ¿Que hubiéramos querido ser las causantes de ese frenesí? No chicas, ni pensarlo, sólo veintidos señores con botines pueden provocar ese ardor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es evidente que cuatro años es mucho tiempo. Deberíamos poder gozar de un mundial cada dos años. Después de todo, es uno de los pocos lugares donde las mujeres no nos han podido desplazar, gozar entre nosotros.

Ana C. dijo...

Discrepo. Los mundiales no son nada más que para los hombres. Los mundiales son fantásticos. Y cierto, tendrían que celebrarse cada dos años. O todos.