16 abril 2008

Años

El primer invierno de casados, un poco por falta de recursos y otro debido a tanta juventud y bríos, sólo nos abrigamos en la cama con un acolchado.
El segundo invierno compramos una frazada.
Al tercero empezamos a dormir con pijama.
El cuarto, instalamos una estufa en la habitación.
El quinto, tuvimos una hija.
El sexto año sólo hablamos de pañales y papilla
El séptimo no nos hablamos
El octavo elegimos jardín de infantes y niñera nueva.
El noveno ahorramos…
… para irnos a Venecia en el décimo aniversario
El decimoprimero nos propusimos cambiar el departamento
El 12º descubrí que tenía una amante
El 13º medité sobre mi vida
Hacia el 14º decidí que era mejor no hacer grandes cambios y seguir ahorrando
El 15º nos encontró en casa nueva, con jardín y pileta
El 16º nos compramos un televisor de 29 pulgadas
El 17º nos aburrimos
La mayor parte del 18º hicimos terapia de pareja
El décimo noveno empezamos a planear el cumpleaños de quince de la nena
El 20º festejamos primero, y miramos las fotos, después
El 21º retomamos la terapia de pareja y cambiamos el auto
Nos tomamos el 22º para pensar si queríamos seguir juntos
El año 23 dejamos de pensar y compramos un plasma
El vigésimo cuarto batimos el récord de 20 años seguidos veraneando en el mismo lugar.
En mayo del año que íbamos a cumplir las bodas de plata, él se murió.

El primer año lloré. El segundo empecé a viajar: Cuzco, Turquía, Rusia, Grecia, el Tíbet, París. Me compré una laptop y abrí este blog. Hace veintitrés días llegué a La Habana. ¿Saben?, es una tarde preciosa frente al malecón.

7 comentarios:

Fernando Alonso dijo...

Perspicaz relato de una aguda observadora de la vida cotidiana.

Ana C. dijo...

Bue, parece que también se puede empezar a vivir después de viuda.

(Dicen que a los cubanos de veintitantos les gustan las viudas con laptop).

Caótica dijo...

Tremendo post. Precioso final.

Cuni dijo...

Brillante! Como siempre encerrando certezas en la brevedad y la simpleza.
Clap-clap!

Mikaelina dijo...

Tiene usted mucho aguante, yo hubiera cortado en el cuarto, o apurando y por la niña, hata el undécimo. Pero se dice que nunca es tarde si la dicha es buena, me alegro que vuelva a la vida.

Caracol dijo...

Cuanta paciencia !
Cuanto dejar correr el agua !

En fin, buenísimo el post y extraordinarias sus vacaciones.

Luna dijo...

Hola Dany un gusto volver tu blog, me encanta ese pequeño relato que encierra toda una vida ......
GOZA LA VIDA CON PASION NUNCA ES TARDE
FELIZ VACACION
BESO CARIBEÑO
GUADALUPE